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El Porqué de un Nombre

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LA GRUTA DE LOURDES EN LA SALLE

En la historia del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, la devoción mariana es un signo de fortaleza permanente. Cuando en 1875 tuvieron que salir de Francia todas las órdenes religiosas por imperativo real, comenzó curiosamente la expansión del Instituto de los Hermanos hacia muchos países del mundo. En la medida que fundaban nuevas Escuelas y Comunidades, la construcción de una “Gruta de Lourdes” era como un signo de procedencia de los Hermanos franceses y al mismo tiempo un referente de advocación y devoción a la Virgen para los niños y jóvenes de las escuelas.

En Benicarló llegaron los 3 primeros Hermanos el 29 de septiembre de 1893 (fue el primer Colegio del Distrito. Los Hermanos Luis (Philippe Vedel Louis), Adolfo Luis (Fernando Arquer) y Esperato (Pedro Serra) se disponían a formar la primera Comunidad en el “Colegio San Luis Gonzaga”, gracias a la llamada del Párroco D. Agustín Ferrer, muy preocupado por la educación de los niños y jóvenes de Benicarló y su comarca.

En plena primera guerra mundial, (Histórico comunidad de los Hermanos en Benicarló) "Los Hermanos Jóvenes, con el apoyo de los Antiguos Alumnos, deciden construir una Gruta de Lourdes al extremo del paseo central del jardín del Colegio, para impetrar de la Santísima Virgen la ansiada paz. Los alumnos se encargan de acarrear las piedras necesarias, piedras irregulares y porosas, desde el Gurugú, montículo cercano al Colegio. Aproximadamente se invirtió un mes en su construcción. La estatua de la Virgen fue costeada por Dña. Elvira Martí; la de Santa Bernardete, por los Alumnos, y la corona, por los Antiguos Alumnos. La Gruta fue inaugurada el 31 de Mayo de 1916."

Con la remodelación progresiva del Colegio La Salle, (años 1970-1975) fue derrumbada la Gruta de Lourdes, pero gracias a un loable gesto de la familia Sospedra-Piñana, la imagen de la Virgen de Lourdes, estuvo custodiada durante casi 25 años en su domicilio familiar, con el conocimiento de los respectivos Hnos.Directores y Presidentes de Juntas de la Asociación de Antiguos Alumnos, a la espera de encontrar una merecida ubicación. Animados por el Hno.Victoriano Martín, Director del Colegio y con la entusiasta alegría de la Junta Directiva de la AAA, se acuerda que la imagen de la Virgen de Lourdes presidiría la entrada del Hogar La Salle y se reproduciría una simulación de Gruta de Lourdes. En un solemne y emotivo acto con motivo del 25º aniversario de la construcción del Hogar La Salle (1995) ante la presencia del Hno. Ismael Beltrán, Visitador Provincial del Distrito y delegaciones de todas las Asociaciones de Exalumnos de Valencia-Palma, la familia Sospedra-Piñana hizo entrega generosa de la imagen. El Rvdo. Mosén Tomás (q.e.p.d) visiblemente emocionado, bendijo una nueva corona que siguiendo con la tradición, fue costeada por los Antiguos Alumnos a través de una recolecta. Con este artículo histórico hemos querido recordar a los más veteranos y explicar a los más jóvenes lectores de nuestra revista, el motivo por el que unánimemente acordamos bautizar esta publicación Lasaliana, con el nombre de LA GRUTA, atravesando países y continentes y lo más importante entrando en el corazón de muchas familias que sienten La Salle.

LA GRUTA ... DE PAPEL

Hace ya diez años, bajo la presidencia de José Ramón Batiste, Manolo Sorlí Torres recogió el testigo de un reto lanzado por éste, que consistía en la creación de una revista que fuera el canal de comunicación de nuestra asociación. El nombre elegido por Manolo Sorlí fue “La Gruta”, como recuerdo de aquella que físicamente habitó en el patio de tierra del colegio San Luís Gonzaga durante largos años. En los primeros cinco años (1992-1997) fue Manolo Sorlí quien guió aquel equipo de redacción que montó y maquetó artesanalmente las primeras cinco “grutas”. Fue también Manolo Sorlí quien diseñó y dibujó el logotipo original de la revista y la tipografía, así como el actual logotipo de nuestra asociación. En esta primera etapa “La Gruta”, una vez confeccionada era impresa por una industria gráfica de la comarca, consiguiendo una importante mejora en la cantidad y calidad de la comunicación con los socios, entre los que tuvo una excelente acogida.

Pasado un tiempo, prioridades en los gastos e inversiones de la asociación, (Había que acondicionar y equipar el Hogar que no contaba con ningún mobiliario ni infraestructura administrativa) hicieron insoportables los costes de la publicación. Fue entonces cuando José Manuel Avila Bosch recogió la responsabilidad de llevar adelante la revista y inició aquí su participación activa en la publicación de “La Gruta” .Con la publicación ya asentada, el objetivo era mantener o incrementar la comunicación con los socios, tanto en frecuencia como en la cantidad y calidad de la información pero controlando los costes de edición e impresión. Así José Manuel trabajó en la composición y maquetación de “La Gruta” desde los números 06 (Junio 97) hasta el 20 (Noviembre 2000), incluyendo los contenidos suministrados por La Junta Directiva. Para ello se mantuvo tanto el logotipo como la tipografía de su cabecera que la identificaban, reduciendo la cantidad y calidad del papel empleado. Gracias a los avances tecnológicos José Manuel se apoyó en aplicaciones informáticas para la maquetación de la revista. La impresión se realizaba en blanco y negro y mediante fotocopia partiendo de un original impreso en alta calidad. Dado que el espacio disponible era escaso los contenidos se sintetizaron, destacando siempre la convocatoria de actividades, con un apartado para cada sección, noticias, pequeños mensajes de fondo y algunas fotografías. Ante esta prioridad, José Manuel nunca firmó un artículo en “La Gruta” excepto en el último número que elaboró, a solicitud del Presidente, en que rindió un sencillo homenaje a la misma.

A partir del número 21 (Mayo 2001), ya bajo la presidencia de Jesús Molina, tomó el relevo Benjamín Martí Esbrí, que es el responsable de la maquetación de la revista en la actualidad. En esta tercera fase Benjamín impulsó la modernización de la Gruta, ayudado por Sefa Villalví que hizo una revisión del diseño de la publicación y por Miguel E. Pitarch que diseñó el nuevo logotipo. Desde ese número , y gracias a que la Junta consideró prioritario mantener el buen nivel de calidad de la publicación hasta ese momento , la impresión fue llevada a cabo por una importante imprenta de nuestra localidad. Para celebrar su décimo aniversario estamos preparando un acto para el próximo Viernes 18 de Octubre en el que estáis todos invitados. Esperemos que nuestra publicación perdure en el tiempo como lo ha hecho durante estos diez años.

 

 

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